martes, 25 de septiembre de 2007

Un regreso y un adiós

Pues sí, de nuevo estoy aquí, después de casi 2 meses en los que ya algunos creíais que os habíais librado de mí. Entre vacaciones (más largas de lo esperado) y exámenes me ha sido imposible ocuparme de mi blog, pero vuelvo con las pilas cargadas y con nuevas ideas para muchos artículos.

Este es mi regreso, y os preguntaréis a qué se debe la segunda parte del título de la entrada. Se debe a que quiero rendir un sentido homenaje a mi querido canario, alias Superpájaro, del cual me he deshecho felizmente tras dos años de insoportable convivencia con él.



A pesar de todo hay que felicitarle, porque sobrevivió a una caída desde un tercer piso y a mis insultos durante cada día del año. Él me lo pagaba cantando a las 6 de la mañana y en los momentos en los que necesitaba silencio, como cuando estudiaba. Nuestro odio era mutuo.

Pero no penséis mal. Su fin no ha sido como yo siempre imaginé: cocinado en el horno. Simplemente lo hemos regalado. Eso sí, sin advertir de lo terriblemente cabrón que es. He borrado a uno de mis enemigos mortales. Gallardón será el próximo (seguramente a Rajoy le vendría bien regalarlo a alguien :P)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, que pena me da que han regalado el canario...(8)

Jaja, pobre animal... seguro que él también está contento de que estés cojito... estáis empatados.

¿Y eso de su fin al horno? sádico... ¡espero no tenerte como enemigo, que luego me tiras desde un tercer piso! que ya en Gandía nos acojonaste en tu noche psicótica...

Jaja... cuida tu piececillo Nach...
Muaaa*

Anónimo dijo...

jajajajajajajaja mae mia.... k nazi de los canarios eres....