Crítica y condena

Hoy se ha celebrado una Conferencia en nuestra facultad de Ciencias Políticas y Sociología, con el título de "Regeneración democrática", en la que la principal invitada, Rosa Díez, ha presentado las ideas de su partido, Unión Progreso y Democracia, previos abucheos e intento de boicot por una minoría del alumnado de la facultad. En primer lugar, me gustaría condenar desde aquí estas protestas. Los protagonistas, que ya lo han sido lamentablemente otras veces, no pueden exigir una mejora de la democracia intentando callar a una persona que, ejerciendo su derecho constitucional al sufragio, se presenta en una candidatura democrática. Chic@s, vuestras ideas pueden ser loables, pero si las defendéis por unos medios distintos a la palabra y el diálogo no sirve de nada. Espero que hoy hayáis podido comprobar lo inútil de vuestras protestas. Aquí os dejo un enlace de El Plural donde se muestran las imágenes.

Una vez hecha esta aclaración, me gustaría analizar el discurso de la candidata de UPyD a la Presidencia del Gobierno. En primer lugar, me parece desacertada su visión de equiparar la igualdad de todos los ciudadanos con una desarticulación del nacionalismo político, intentando implantar medidas que les perjudiquen tanto electoralmente como en materia de competencias. No seré yo quien defienda a los nacionalismos, pero hay que reconocer que son una parte sustancial de muchas de las regiones de nuestro país, y que tienen derecho a ser representados por los votos recibidos en las circunscripciones donde se presenten.

No me parece adecuado intentar retroceder en la cesión de competencias a las Comunidades Autónomas. Centralizar el poder no es la solución para intentar mejorar la educación. Señora Díez, si de verdad le preocupa este asunto, idee una verdadera alternativa mediante una buena ley de educación, de la que lleva adoleciendo este país mucho tiempo.

En fin, el discurso de Rosa Díez (ya que no me parece correcto tildarlo de conferencia) me ha parecido bastante hueco para los que esperábamos algo más que una simple presentación de su partido. Se agradece, eso sí, que haya accedido a un turno de preguntas que ha servido de debate (en donde han podido intervenir las personas que no están de acuerdo con esta señora, que somos muchos, pero rebatiendo sus ideas es como se muestra el descontento de la gente, no de otras maneras). Finalmente, me gustaría añadir que creo que la presencia de un tercer partido fuerte es necesaria. A mi me gustaría que fuese un partido de izquierda, pero lamentablemente Izquierda Unida es una banda, no un partido.