Renovarse... y ganar

El Presidente Zapatero ha notificado la que será su último cambio de gabinete en esta legislatura. La hasta ahora Ministra de Sanidad, Elena Salgado, sustituye en Administraciones Públicas a Jordi Sevilla. Los otros tres cambios son caras nuevas: la Vicepresidenta del Congreso, Carme Chacón, que pasa a ocupar la cartera de Vivienda en sustitución de María Antonia Trujillo; el científico Bernat Soria se hará cargo de Sanidad y César Antonio Molina, director del Instituto Cervantes, ocupará el Ministerio de Cultura en sustitución de Carmen Calvo.

El cambio suena a que el Presidente quiere hacer cosas en estos 8 meses que quedan de legislatura, y no dejarlos pasar y dejarse caer, tal y como pretendía Rajoy.

Esta modificación produce cambios interesantes. Sanidad será ocupado por un profesional de la sociedad civil. Zapatero le da un aire más tecnócrata al gobierno, y lo profesionaliza en un sentido amplio.
Carme Chacón le da un toque de frescura. Una cara joven que representa a los nuevos valores socialistas, entre los que también se encuentra Pedro Zerolo. Su carrera ha sido meteórica y ha entrado de lleno en la política nacional después de llevar algunos años ya en la Ejecutiva Federal del PSOE.
César Molina también engrosará las filas del Gobierno desde un puesto civil. Siempre es apreciado el ingreso de intelectuales en los gobiernos, aunque habrá que esperar a ver el margen de acutación que tiene en este tiempo.
Por último, la ministra de Sanidad pasa a ser la segunda mujer que ocupa a cartera de Administraciones Públicas. Su relación con las Comunidades Autónomas tras las elecciones deben ser tan fluidas al menos como las de su antecesor en el cargo. Además, deberá trabajar codo a codo con Interior para atajar los problemas en Euskadi.

Por último, pediros disculpas por estar tantos días sin escribir ahora que tengo tiempo, pero he pillado la que creo ha sido la peor enfermedad de mi vida, que me ha tenido 3 días sin ser persona. Gracias a Dios (el monstruo del spaguetti volador) ya estoy mejor y aquí me tendréis, espero, todos los días.